La semana pasada, Ecuador se convirtió en el centro de atención mundial debido a los eventos violentos que tuvieron lugar en todo el país. Los canales de televisión fueron secuestrados por un grupo de narcotraficantes, estudiantes universitarios corrieron con miedo mientras eran atacados por grupos armados de delincuentes, vehículos y familias fueron calcinados después de los ataques de bandas armadas, policías fueron secuestrados, centros penitenciarios estaban en manos de los reclusos y la muerte se hizo viral en todas las redes y grupos de WhatsApp, lo que llevó al mundo a preguntarse: ¿Qué está pasando en Ecuador?.
Los diversos análisis surgieron desde visiones sociológicas, polititólogas, policiales, delincuenciales y un sinfín de análisis que pueden surgir de lo que en Ecuador sucede, pero vamos a realizar un análisis desde la comunicación política y la estrategia.
Todos coinciden en que la violencia se inició luego de la fuga del líder narcotraficante de alias “Fito” de una cárcel de máxima seguridad, quien se fuga justo después de que el presidente introdujera un paquete de preguntas para convocar a un referéndum consultivo. Dicho paquete de preguntas corresponde, desde nuestra visión, a una estrategia comunicacional que buscaba incrementar su capacidad politico-territorial en todo el país, con el objetivo de sumar alianzas en cada provincia y cantón de cara a repetir en las futuras elecciones presidenciales, también para aumentar sus apoyos y respaldos políticos y sociales con el mismo fin. Es decir, se puede sospechar que estaba usando el referéndum como parte de una campaña política con el fin de repetir como presidente en 2025.
La estrategia no resultaba, por lo que decidieron formular nueve preguntas nuevamente como un intento por reconducir la opinión pública y la creciente opinión negativa que se generaba en la conversación digital. Esta fórmula tampoco sirvió y justo después se escapa alias Fito, coincidencia o no, es el elemento que sirvió para que se decrete un estado de guerra y se utilice a los militares.
Después de que el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, utilizara a los militares para resguardar la seguridad ciudadana, se produjo un resultado violento en las calles. Sin embargo, en la comunicación, la medida obtuvo el respaldo mayoritario de la clase política nacional, la mayoría de los líderes de los partidos nacionales apoyaron y respaldaron las medidas tomadas. Al final del día, nacía un nuevo Bukele en la prensa internacional, la conversación digital cambió y ya no se hablaba de la consulta que pensaba realizar, lo cierto es que elevó el respaldo y mejoró sustancialmente su imagen en un día.
Ahora, con la opinión favorable, vuelve a la carga con la consulta, con el fin de seguir adelante con un hecho político que le permitirá sumar adeptos, mejorar su presencia en territorio y continuar construyendo una imagen que incluso pudiera sacar de competencia a su principal (hasta ahora) contrincante en cuanto al tema de la seguridad como lo es el ex candidato Jan Topic, a quién le roba la agenda de seguridad y lo puede dejar sin piso estratégico.
En Ecuador se acaba de evidenciar un hecho que tuvo mucha repercusión en la política local e internacional, pero se debe analizar sobre los efectos que han tenido las medidas tomadas por el presidente, aún es pronto para saber el alcance y el objetivo de las mismas, pero se debe comprender este hecho como un hecho de estrategia política que pudo haber sido planificado o simplemente tomaron las medidas necesarias en el momento oportuno. Así funciona la estrategia política, muchas veces puedes tomar un camino y definir los objetivos de manera detallada, pero en la implementación se deben tomar decisiones que cambien el camino trazado con el fin de lograr llegar a la meta de la mejor manera, con más apoyos y el respaldo de la ciudadanía.